TALLER DE EMOCIONES

Ya arrancamos con los talleres mensuales de TERCER TIEMPO en el barrio de Villa Urquiza, CABA. Ponemos en juego sensaciones, emociones y experiencias vividas por los niños/as y sus familias. Así como los niños reciben apoyos en la vida diaria, es importante que los padres de niños y niñas con discapacidad reciban apoyo  para ayudarles a gestionar sus emociones y enfrentar los desafíos que puedan surgir.

 

Compartimos algunos de los temas que se pusieron en “juego”: Pusimos en consideración la importancia de la EMOCIÓN y la Educación Emocional como eje para la construcción de una vida social. Henri Wallon (París, 1879 – 1963) psicólogo y pedagogo francés, afirma que las emociones son un componente fundamental de la vida humana y que tienen un papel clave en el aprendizaje y la formación de la personalidad.  La educación emocional se convierte, entonces, en un aspecto fundamental para el crecimiento personal y el bienestar emocional. Para Wallon, las emociones no son simples reacciones fisiológicas, sino que están estrechamente ligadas a la experiencia personal y social del individuo. Según él, las mismas surgen a partir de la interacción del sujeto con su entorno y se desarrollan en función de las experiencias vividas. En este sentido,  destaca la importancia de la educación emocional desde edades tempranas, ya que considera que el desarrollo emocional es un proceso continuo que se extiende a lo largo de toda la vida. De hecho,  sostiene que la educación emocional es un factor determinante en la formación de la personalidad y que puede contribuir a mejorar la salud mental y la calidad de vida de las personas.

 

La crianza de un niño y una niña con discapacidad puede ser un desafío emocional para los padres, ya que puede implicar sentimientos de incertidumbre, estrés y preocupación constante por el bienestar de su hijo. Además, la sociedad puede tener estereotipos y prejuicios que pueden hacer que los padres se sientan aislados o incomprendidos. Algunos padres pueden sentirse abrumados por la cantidad de responsabilidades y decisiones que tienen que tomar para asegurar el bienestar de su hijo, mientras que otros pueden experimentar sentimientos de culpa o tristeza al ver que su hijo no puede realizar actividades que otros niños pueden hacer.

 

En conclusión, la crianza de un niño y una niña con discapacidad puede generar una amplia gama de emociones en los padres, por lo que es fundamental trabajar en red, compartir experiencias. TERCER TIEMPO habilita espacios para  brindar apoyo y recursos a fin de gestionar estas emociones y afrontar los desafíos de la vida diaria.