Como todos los años festejamos Halloween en todas las actividades de Tercer Tiempo, tanto en el Club como en los talleres de la Ludoteca. Para un niño con autismo, el poder disfrazarse puede tener una importancia subjetiva muy significativa. A menudo, niños/as con autismo tienen dificultades para expresar sus emociones o poner el cuerpo en acciòn para el juego, y el disfraz puede ser una forma de hacerlo. Al ponerse un disfraz, el niño puede asumir la identidad de un personaje que representa sus intereses o valores. Esto puede ayudarle a sentirse más cómodo y seguro en sí mismo y ser parte de una fantasía, la del juego propiamente dicho. .
Es una oportunidad para que los niños desarrollen su creatividad y su imaginación. El disfraz es una forma de expresión creativa que permite a los niños explorar su imaginación y crear nuevos personajes. Además, las actividades de Halloween, como las historias de miedo, los juegos y las manualidades, también estimulan la creatividad y la imaginación de los niños.
Halloween puede ser el momento ideal para ponerse el disfraz y atreverse a jugar, ya quel estepuede ser una herramienta valiosa para ayudar a los niños con autismo a expresar sus emociones, explorar el mundo y conectarse con otros.