DIA INTERNACIONAL DEL JUEGO

Nota Leo Canaparo. Coordinador TERCER TIEMPO
En el 2001 fue declarado 28 de mayo como el Día Internacional del Juego, en conmemoración a la constitución de la Asociación de ludotecas. Desde entonces, cada 28 de mayo se celebra este día que promueve el Derecho a Jugar. El juego promueve el aprendizaje, la creatividad, la expresión emocional, el desarrollo social y cognitivo, así como la construcción de una identidad propia. Proporciona un espacio seguro y libre donde los niños pueden explorar y experimentar, fortaleciendo así su desarrollo integral.
Quiero citar en esta fecha a dos “maestros” y que muchos han escrito y pensado sobre el juego y el jugar de los niños/as, Francisco Tonucci y Donald Winnicott. Ambos destacan, desde distintas vertientes,  la importancia del juego como una actividad natural y necesaria para el crecimiento y la formación de los niños.


Tonucci, pedagogo y psicólogo italiano, enfatiza la importancia del juego como una forma de expresión y comunicación para los niños. Según Tonucci, el juego es una actividad libre y autónoma que permite a los niños explorar, experimentar y aprender sobre el mundo que les rodea. Al jugar, los niños desarrollan habilidades cognitivas, sociales y emocionales, y adquieren conocimientos sobre sí mismos y su entorno. Tonucci también destaca que el juego fomenta la creatividad y la imaginación, ya que los niños pueden inventar situaciones, personajes y escenarios. A través del juego, los niños pueden expresar sus emociones, resolver conflictos, aprender a tomar decisiones y afrontar desafíos.

Winnicott, psicoanalista británico, sostiene que el juego es esencial para el desarrollo emocional y psicológico de los niños. Según Winnicott, el juego proporciona un espacio transicional, es decir, un lugar intermedio entre la realidad interna del niño y la realidad externa del mundo. En este espacio, los niños pueden explorar y experimentar de manera segura, sin preocuparse por las consecuencias inmediatas. Winnicott también destaca que el juego permite a los niños desarrollar un sentido de sí mismos y de su autonomía. A través del juego, los niños aprenden a controlar sus impulsos, a tolerar la frustración y a relacionarse con los demás. El juego simbólico, en particular, les brinda la oportunidad de representar roles y situaciones, lo que les ayuda a comprender y procesar sus experiencias emocionales.

Lo que todos, y cuando me refiero a todos, digo, padres, tutores, maestros, terapeutas, etc, debemos pensar es… ¿ CUANTO TIEMPO LE DEDICAN NUESTROS NIÑOS/AS  REALMENTE AL JUEGO ?