Valorar el lugar de los padres y familiares es uno de los principios fundamentales de Tercer Tiempo.
Abordajes maravillosos, estrategias superadoras, Maestrías y capacitaciones caen en un enorme vacío si no hay padres del mismo lado de la “intervención” o como preferimos decir, del mismo lado de los “apoyos” que brindamos a los niños y niñas cada día.
El sábado 26 de octubre jugamos con los padres. Y compartimos experiencias. Y brindamos información pertinente y relevante en estos tiempos. Tiempos complejos. Difíciles. Padres y niños en aislamiento, con la única ayuda de la virtualidad cuando hay virtualidad…preocupados por la ausencia de las rutinas conocidas y con la necesidad urgente de incorporar nuevas maneras de organizar el día. Y ellos; los padres; tomando la potestad de esta organización de lo cotidiano, sacando fuerzas de donde hay y de donde no hay.
Entonces, así como experimentamos en el club, este sábado fue un espacio para ellos, para recuperar o inaugurar en este tiempo, un momento de distensión, para disfrutar de un espacio en el que la risa, y las capacidades de cada uno afloren. Valoramos a cada niño y niña valorando su entorno familiar, respetando a cada uno en su saber, en sus tiempos, permitiendo especialmente la expresión de sentimientos.
Los derechos de los niños y niñas con diversidad funcional serán respetados si construimos espacios respetuosos para sus familias. Espacios en los que todos podemos convivir en la aceptación de las diferencias.
Fue un gran sábado!