Comenzaba marzo y estábamos entusiasmados con encontrarnos en el club, correr juntos, compartir nuestros desayunos y comiditas, jugar en la cancha y en el quincho. La pandemia un día, casi sin aviso, nos encerró en casa. En casa las 24 horas, no pudiendo salir, con rutinas que desaparecieron en un instante. La primera sensación que sentimos y sintieron las familias es: “no vamos a poder”. Niños y niñas que día a día se levantan, asisten a su escuela o Cet, a terapias casi diariamente, caminatas, salidas a la calle. Un paradigma terapéutico que trabaja sobre la Inflexibilidad, con prácticas casi incuestionables. Hasta hoy.
Nos propusimos acompañar a las familias. Acompañarnos. Encontrar nuevas maneras de Comunicación y Encuentro. Nuestras redes asumen un lugar prioritario. Las Videollamadas, Instagram y Facebook son los dispositivos que desde el primer día de la cuarentena nos permiten estar más cerca. Las familias, grupo primario, que consideramos SIEMPRE el actor principal, el 1er. Tiempo para una vida autónoma de los niños y niñas, adquiere en estos días un valor único e irremplazable. Las redes hoy nos permiten: ser guías, contención ante la incertidumbre, planificar juntos actividades lúdicas, establecer nuevas maneras de organizar el día, reconvertir nuestra mirada sobre la tecnología asumiendo que es una herramienta que habilita el aprendizaje y el encuentro. Nos están permitiendo salir de casa de otra manera, fortaleciendo vínculos y construyendo nuevas maneras para compartir y no sentirnos solos. Nos estamos apoyando, encontrando estabilidad en tiempos de perplejidad.
Deseamos y apostamos que cuando esto pase, todos y todas podamos ser diferentes. Mejores.
Lic. Andrea Dibb
Coordinadora Area Social
Asociación Civil Tercer Tiempo
Ver video: https://youtu.be/6s3fK7GpPK0