Cerramos en noviembre los “Taller para Familias” en el que nos reunimos todos los últimos viernes de cada mes en la Ludoteca de Tercer Tiempo. Un taller para padres junto con los profesionales de la Asociación en donde ponemos en juego distintas problemáticas que enfrentan los padres de un niño con diversidad funcional.
Vemos por redes sociales innumerables notas y posteos de grupos y profesionales hablando del autismo y de las familias, pero a pesar de que siempre es bueno poder hablar del tema, en ocasiones se hace imprescindible ponerlo en práctica, y esto fue lo que ocurrió el último viernes cuando junto con el coordinador de juegos y deportes las mamás y los papas, debieron ponerse a jugar en una situación similar a la que ellos viven día a día.
Los padres de un niño con autismo quieren jugar con sus hijos e hijas pero enfrentan una serie de dificultades, tanto en lo emocional como en lo práctico propiamente dicho. La ansiedad por no recibir respuestas del niño, las dudas de que tengo que hacer, la falta de espontaneidad, que se pierde debido al diagnóstico, aparece el stress y muchas cosas más.
Ante el diagnóstico de autismo se produce un impacto que afecta enormemente a la vida familiar, y a la convivencia general entre sus integrantes, es decir puede perturbar la dinámica de esa familia. Los padres nos cuentan que no pueden jugar con sus hijos y es por esto que los llevan a innumerables terapias porque ellos, sus niños, no juegan, cuando creemos que el apoyo debe estar en esa relación parental. Esto pone a las familias en una situación complicada y muchas veces se sienten juzgadas por sus terapeutas y entornos familiares ante ciertos comportamientos.
Los niños con diagnóstico de diversidad funcional pueden tener un juego repetitivo, solitario, donde no se crean producciones simbólicas. Es decir un cochecito, una pelota, o un muñeco no representa nada, son objetos carentes de simbolización, por lo tanto no se “usan” para jugar.
En los talleres no solo brindamos una escucha para los padres, sino también ponemos en práctica estrategias lúdicas y vinculares que pueden ser una herramienta más para las familias en situaciones que ocurren en espacios de la vida diaria.
Nosotros creemos fuertemente que el apoyo al grupo familiar es beneficioso no solo para ellos sino para sus hijos ya que aportará experiencias para que el día a día transcurra como los padres piden, “en tranquilidad y armonía”, al fin y al cabo poder disfrutar los momentos felices con sus hijos. Volvemos en febrero 2022!!!!