Desde que comenzamos a jugar fuimos pasando por distintos desafíos, situaciones imprevistas, momentos divertidos, y otros tantos repletos de emoción.
Y como estamos convencidos de que las conquistas se hacen abriendo camino, siempre vamos por un poquito más…!
Hace unos sábados un papa, nos propuso organizar un almuerzo compartido: las familias junto al Equipo de Tercer Tiempo. Así fue que durante la semana ultimamos detalles y el sábado, luego de los juegos y los paseos por el bosque, disfrutamos de unas ricas hamburguesas a la parrilla, hechas por Guillermo, papa de Franco y Tomas.
Para cerrar el almuerzo y como postre contábamos con los espectaculares cupcakes que nos regalaron las mágicas manos de Elba, una ferviente seguidora de Tercer Tiempo.
El resultado de esta hermosa experiencia es una Fiesta: el disfrute de los chicos junto a su familia y a otros chicos en el marco de un espacio social convencional; un club de fútbol. Pequeños-grandes logros, sin dudas muy valiosos para todos.
Estamos convencidos que las grandes dificultades sociales y frustraciones por las que generalmente deben atravesar las familias con niños y niñas con condición del espectro autista, están relacionados fundamentalmente con barreras culturales, creencias, mitos y el desconocimiento de gran parte de la población. Creer que los niños y niñas con TEA “deben” vivir y desarrollarse en espacios “especiales” es impedir espacios de convivencia en el que cada uno pueda permanecer, jugar, relacionarse y crecer dando cuenta del valor de su individualidad.
Trabajamos cada día para construir una sociedad que nos incluya a todos.
Nota: Fabiana Dibb – Andrea Dibb
Co-fundadoras Tercer Tiempo
