LAS PANTALLAS Y LA CUARENTENA

Desde hace un par de décadas se viene hablando del tema de las pantallas y su uso por los niños. Cuando nos referimos a pantallas, decimos, televisores, tablets, computadoras, celulares, etc.. Todos estos dispositivos tecnológicos al alcance de la mano de todos y que en cierta medida invaden los hogares y se introducen en la rutina diaria familiar, en algunos casos de manera positiva , pero en otros, de no tan buena forma.
En esta época de pandemia y cuarentena obligatoria en nuestras casas no es bueno que todo pase por una pantalla, desde la educación a la recreación, desde la comunicación a las terapias, todo hoy en día está siendo transmitido por esa caja hipnótica , pequeña o grande, según las pulgadas . Como dice el psicomotricista argentino Daniel Calmels, “Luz, brillo, movimiento y continuidad son cuatro características presentes en los procesos hipnóticos, cuya conjunción produce la captura de la atención, sin un beneficio para el niño”.
Es inevitable en esta realidad, que el niño reciba información o “comunicación externa” por la pantallas, pero, ¿es beneficioso para ellos? ¿podemos hacer algo nosotros como adultos ante esta situación?.
Las pantallas son muy atrayentes, esa continuidad de datos, sonidos, colores movimientos, es una fuente interminable de entretenimiento, que a todos nos absorbe, nos atrapa como una fuerza centripeta, y en muchos casos, a nosotros mismos como adultos nos cuesta despegarnos, imaginemos a un niño de corta edad lo difícil que le puede resultar.

Años atrás estudiábamos y nos preguntábamos, ¿Cuántas horas del día pasaba u niño mirando un celular o computadora?, hoy es al revés,¿-Cuántas horas, por lo poco, pasa un niño fuera de las pantallas?, y esto hoy, claramente, se ve exacerbado por la pandemia COVID-19.

El uso abusivo de las pantallas tiene consecuencias para la niñez en todas las edades evolutivas, de sobremanera en las primeros años de formación, pero obviamente debe continuarse con la escolaridad y es necesario, pero me es difícil pensar que este sea el único medio de entretenimiento en el hogar. Porque el juego es un medio para crear corporeidad, y si un niño o niña juega solo en la Play pierde mirada, escucha, contacto, la gestualidad expresiva, voz, placer de compartir algo con otro.. De esta manera, las manifestaciones corporales no se dan, no hay expresión ni comunicación. El niño queda aislado y congelado.

Es importante que nosotros como adultos nos acerquemos a nuestros niños con o sin diversidad funcional y empecemos a armar ese escenario maravilloso que posibilita el juego real, el juego con objetos, el juego compartido. Con cosas simples, con lo que tenemos en casa, seguro que el niño le va a agregar creatividad a eso que le ofrecemos, ese toque mágico de imaginación, que solo ellos pueden darle, y podrán empezar a vivenciar sensaciones: ser mirado, ser escuchado, el feed back con la palabra,el juego corporal, con lo que todos nos construimos alguna vez.
No dejemos pasar esta maravillosa oportunidad de jugar con ellos, hagamos todo lo posible para que no se pierdan estas prácticas de encuentro, seamos parte de la aventura del juego con nuestros niños, porque ellos para jugar, hoy más que nunca necesitan a su grupo de convivencia, nosotros debemos mostrarle al camino, que luego transitaran solos, eligiendo con quién jugar.

Nota
Leonardo Canaparo
Coordinador juegos y deportes TERCER TIEMPO.