Antes de la pandemia, que empezó a azotar al mundo a comienzos del 2020, si hablábamos de “hacer un zoom” muy pocos sabrían de qué se trataba. Pero poco a poco comenzamos, por una cuestión de necesidad, a adoptarlo para no quedar aislados y aunque sea de manera virtual podemos vernos con otros.
El desafío en TERCER TIEMPO era empezar a convocar a jugar a los niños y niñas en un espacio nuevo, muy distintos al que estábamos acostumbrados, un club deportivos o una cancha de futbol, ya que el aislamiento podía causar grandes perjuicios emocionales.
La convocatoria se hizo sin presiones, dándoles el tiempo a las familias y utilizando y apoyar palabra para que todos, incluso nosotros aprendimos mucho, entender como ver a su amigo, como jugar, donde ubicarse para aprovechar mejor el momento, cuando estar sentados o parados todo con el apoyo de la familia, algo que resultó fundamental.
Porque son los padres o quienes están con los niños en esos momentos, los apoyos indispensables a la hora de que la actividad de zoom de sus frutos. Y quiero detenerme en ARMAR EL ESPACIO y esto es algo tan simple como importante para que los niños tengan un lugar donde estar sentados, un lugar para jugar tranquilo, fuera de la dinámica del día a día de la casa, o tratar al menos de no perturbarlos con otro dispositivo, como por ejemplo la televisión encendida, o hablar fuerte junto a ellos, etc.
Todo espacio de juego siempre hay que armarlo, para jugar en la mesa de la cocina hay que desocuparla, para jugar al futbol, hay que hacer lugar, para jugar con los autitos una carrera hay que imaginar la pista y crearla en medio del living, SIEMPRE hay que armar el espacio antes de empezar, porque si no será muy difícil para ese niño o niña poder estar en la actividad, si no también ser parte de la misma, y caeremos muy fácilmente en eso “Mi nene no se engancha con el Zoom por eso no participa”. Pero la pregunta sería. ¿estaban las condiciones dadas en la casa para que esto ocurra?
En TERCER TIEMPO,, a lo largo del tiempo hemos obtenido grandes logros a la hora de la actividad del Zoom, no solo porque los niños y niñas lo adaptaron como espacio propio, y comprendieron que en esa pantalla hay un compañero para jugar, compartir un momento, cantar y bailar, además lograron aportar sus características personales, sus deseos. No es un espacio para pasar el rato, es un lugar en donde los profesionales y las familias pueden encontrarse. Todos debemos creer, que este es un espacio nuevo, que surgió en estos tiempos aunque muchos piensen que es algo temporal.. El ZOOM vino para quedarse.
Leo Canaparo
Coordinador lúdico deportivo
Asociación Tercer Tiempo
Presidente de la Asociación civil Tercer Tiempo.
Profesor Nacional de Tenis, especializado en niños y jóvenes con diversidad funcional.
Acompañante terapéutico y estudiante avanzado de la carrera de Psicomotricidad
Diplomado en Juegos para la Primera Infancia.
Participante en disertaciones, Congresos y Jornadas sobre discapacidad.
Desde hace 8 años viene desarrollando distintos talleres de juegos para adultos, jóvenes y niños con diversidad funcional.
www.tercertiempo.org