Fernández a lo Vilas

Mucho se ha hablado del tenis argentino desde comienzos de este siglo. Nuestro país cuenta con una catarata de títulos y jugadores  que brillaron por todo el mundo, llevando al tenis al nivel más alto posible, con la coronación en la Copa Davis del año pasado.

El triunfo  de Gustavo Fernández, número uno del tenis sobre silla de ruedas, es la frutilla del postre.
Gustavo Fernández nació en Río Tercero, Córdoba, un 20 de enero de 1994. Es un tenista en silla de ruedas argentino,  hijo del “Lobito” Fernández, jugador de básquet que se destacó en la Liga Nacional de Básquet Argentina y hermano de Juan Manuel Fernández, actual base de la Selección de básquetbol de Argentina. Su historia personal dice que con apenas un año y medio, sufrió un infarto medular que lo dejó paralítico de la cintura para abajo.
Se inició con el basquet pero él sabía que sus gustos deportivos no pasaban por ahí y desde muy chico empezó a pegarle a la pelotita tenis. A los 12 se inscribió en la Asociación Argentina de Tenis, con el mismo entrenador de la actualidad, Fernando San Martín.
Allí comenzó un duro trabajo en el CENARD (Centro de Alto Rendimiento), y su camino hacia lo más alto del tenis que  dio sus merecidos frutos con la conquista del Torneo de Roland Garros en 2016, del Australian Open en 2017 y finalista este año del Abierto Parisino, quedándose además con el Super Series de Francia y los Abiertos de Corea y L’Ille de Ré –  lo que lo catapultó como el número uno del mundo de la especialidad.

“Estar al frente del ranking me motiva y me obliga a seguir trabajando todos los días para mantenerme en lo más alto. Ganar es siempre una hermosa sensación y me de fuerza para seguir”, le dijo el cordobés a Paradeportes, minutos después de conseguir su sexto título en la temporada en Bélgica hace muy poco.
El argentino, que fue el abanderado de la Delegación Nacional en los Juegos Paralímpicos de Río de Janeiro 2016, le arrebató el liderazgo al británico Gordon Reid, otro gran jugador.

Y “Gusti” Fernandez sigue entrenando…quiere más. Ahora sueña con el título en el Abierto de los Estados Unidos. Ojalá se le dé y que el sueño no termine nunca.

Fuente: TENNIS7.NET