“ENTREDOS” ES MAS DIVERTIDO

Cuando cada uno de nosotros cierra los ojos por un instante y busca en su memoria momentos de su infancia, en la mayoría aparece el juego, y en ese juego casi siempre existe un “otro”. Aquel compañero con quien compartimos ese instante de alegría y felicidad.
La realidad es que si no hubiera existido ese otro, un amigo/a, un hermano, tal vez papa o mama, hubiera sido muy difícil poder desarrollar ese momento de diversión y entretenimiento.
Para que el juego sea pleno, real y significante se necesitan dos o más participantes, y en ocasiones los adultos no reparamos que aquellos niños con algún diagnostico intelectual, como ser TGD o TEA les es muy difícil tener ese “otro” con quien jugar y disfrutar ese momento “entredos” , que sabemos es tan importante para desarrollar su subjetividad. Es frecuente que estos niños queden encerrados en un espacio repetitivo interior, sin juego, y sin el otro para dar lo que tienen dentro o recibir la atención y el cariño del prójimo, en este caso, un amigo.
Por esto es muy importante que nosotros los adultos , y en especial aquellos profesionales que trabajamos con niños, desarrollemos no solo del espacio para el juego, sino también los tiempos y las situaciones propicias para que este espacio compartido pueda darse de manera natural, sin condicionamientos, sin barreras terapéuticas preconcebidas.
De esa forma estaremos poniendo nuestro granito de arena para que TODOS los niños puedan tener una infancia feliz.

Nota Leo Canaparo
Co-fundador de TERCER TIEMPO