Comunidad Tercer Tiempo

¿Dónde comienza la inclusión?

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Es muy difícil construir prácticas inclusivas sin vivir las experiencias. Plantear desde un estrado académico que “se debe” hacer para incluir al “diferente”, hoy es relativamente fácil. Nuestra legislación ampara nuestros derechos y si nos dedicamos a capacitarnos, seguramente podemos disertar, difundiendo los derechos de las personas con discapacidad. El desafío más grande quizás, que nos permita cambiar paradigmas y convivir y crear “entre todos”, es poner en acción nuestros derechos, donde cada uno aporte desde su especificidad, desde su saber. Y eso hacemos en Tercer Tiempo.
Desde el Área Social brindamos asesoramiento sobre derechos de las personas con discapacidad ofreciendo herramientas y estrategias para solicitar coberturas prestacionales según las leyes vigentes. Las claves de nuestra tarea son: conocernos, socializar información de manera empática y acompañarnos. Acompañar es “estar junto a”, es evitar el ejercicio de los derechos “en solitario”. Acompañar en la práctica y en las emociones, sin juzgar, dando tiempo para aprehender los derechos frente a los “no” cotidianos.

Vanesa es estudiante de psicomotricidad, acompañante terapéutica y nos acompaña cada semana en la Ludoteca y en las actividades de Iniciación Deportiva. Es hipoacúsica y los audífonos son un gran apoyo para ella. Hoy celebramos con ella que nuestro asesoramiento haya colaborado activamente en la cobertura integral de sus dispositivos auditivos por parte de su obra social. Nos hace muy felices que pueda ejercer su derecho a una mejor calidad de vida.

Por Lic. Andrea Dibb

 

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“Esta foto sacada así nomas tiene mucho significado emocional para mí
La subo porque en mis ojos se ve la emoción de tener mis audífonos después de un largo camino de crecimiento personal porque al transitar el camino aprendí sobre mis derechos que ni sabía que existían y entendí una vez más que el camino es siempre con el otro, aquel que nos alumbra y apuntala a cada paso.
Estoy muy agradecida sobre todo por sentirme bendecida y rodeada de amor, consideración hacia mis vivencias.
Y soy otra persona porque inevitablemente me TRANSFORME en una mejor versión de mi misma, que no tiene miedo – o menos miedo- de ALZAR SU VOZ.” –  María Vanesa Gómez